Tocar en los pueblos

Tocar en directo en los pueblos es un mundo aparte. No se trata sólo de llevar instrumentos y de subir al escenario, sino de entender cómo las fiestas patronales, las verbenas y las plazas amparan los escenarios de la mayoría de los municipios del medio rural. Pero, tal y como se demuestra en el séptimo episodio de Acordes Rurales, esto va mucho más allá.

Una experiencia comunitaria

Tocar para un pueblo es tocar para una comunidad que se conoce entera. No hay anonimato posible, y los músicos no son estrellas: son parte de la fiesta. Los Zigalas lo explican en el programa grabado en Villarroya, cada concierto se convierte en una experiencia profundamente humana. El “pasa a casa” de los paisanos, el hacer disfrutar y el convertir cada espectáculo en una experiencia para la memoria tanto de los artistas como del público.

La logística… “peculiar”

No todo es perfecto. El directo en el medio rural tiene desafíos de todo tipo: escenarios improvisados, falta de personal… muchas veces, ¡suerte si tienes corriente para enchufar todos tus aparatos! Sin embargo, tal y como dice la banda en el episodio, “¡hay que bajar al barro!”, y abrazar todas las complejidades como parte del encanto que tiene tocar en estos lugares.

En definitiva, tocar en directo en los pueblos es complejo, y puede llegar a ser muy sacrificado. Pero la cercanía, las expectativas de la gente y la acogida que se suele tener, hacen de esto una experiencia única.