Tarazona, situada en la provincia de Zaragoza, es una ciudad cargada de historia y cultura. Esta localidad se encuentra a los pies del imponente Moncayo, la montaña más alta del Sistema Ibérico.
La ciudad conserva un patrimonio arquitectónico de gran valor, que abarca desde la época romana hasta el renacimiento y el mudéjar aragonés. La Catedral de Santa María de la Huerta es un claro ejemplo de esta diversidad estilística, con una mezcla de gótico, renacentista y mudéjar que le ha ganado el título de Monumento Histórico Artístico. Otro de los edificios emblemáticos es el Palacio de Eguarás, un majestuoso palacio renacentista rodeado de jardines que ofrece una vista privilegiada del Moncayo.
Tarazona también es conocida por el Cipotegato, una de las fiestas más singulares de Aragón. Cada 27 de agosto, este personaje sale a las calles bajo una lluvia de tomates, marcando el inicio de las fiestas en honor a San Atilano. Esta tradición, que ha evolucionado a lo largo de los siglos, es un reflejo del carácter festivo y participativo de los turiasonenses. Además de su patrimonio histórico y cultural, Tarazona ofrece un entorno natural envidiable, ya que la cercanía al Parque Natural del Moncayo permite a los visitantes disfrutar de paisajes únicos y rutas de gran belleza.
Tarazona es, en definitiva, un lugar donde la historia y la naturaleza se encuentran, ofreciendo a sus habitantes y visitantes un espacio lleno de encanto y tradiciones vivas.